Estos días mis calles de mi ciudad
amanecieron cubierto de palabras
Palabras guindadas en las remas de los arboles
las postes de luz
montañas de palabras
miles rastradas por el viento
No hubo lugar a salvo
El padre dijo
esta lucha es entre Dios y el mal.
Y de pronto en medio de una algarabía
el canto de la libertad
llenaron los ojos y el amor
de uno con otros
el fin esta cerca y se ve que viene
lleno de esperanza.

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