Por un helado
Hace más de treintayocho años
cuando te vi
comiendo un helado de chocolate,
con una enorme sonrisa de placer,
mientras revoloteaban las nubes
me enamoré de ti.
Estabas parada en la esquina
entre la avenida San Martin
y el puente 9 de diciembre.
Me enamoré de ti,
encontré ese paraiso perdido,
lo tenías bajo tus pies.
En la parroquia de San Juan,
en un bar de poca monta, escuchando
en una rocola una vieja canción italiana,
llegó el recuerdo de
cuando te ví saboreando un helado de chocalate.
Otro dia, te ví pasar, saliendo del internado
de menores,
sentado en una piedra,
una persona me advirtió,
ten cuidado que te vayas a enamorar
de esa loca,
solo come helado de chocolate.
Hoy te ví tomando un café con chocolate,
y la locura se me alborotó
por eso limpié r y limpié
el apartamento, para calmar mi locura,
por culpa de un helado de chocalate.
.



No hay comentarios:
Publicar un comentario