miércoles, 14 de octubre de 2020

Amargura.

 

 

Amargura

 

En mi bello pais,

todos los gritos ya son estériles

Un día fue un deseo y un sueño.

Los  chillidos  de los niños

  son un llanto.


Esas  pequeñas voces

salen de hospitales

sin agua, sin luz.

Sus juegos se han empañado.

Parece  que los gobernantes

no tuvieron  infancia.

Ellos son  más  hiel que agua fresca.

Como desearía  creer

el infinito clamor de sordos.

No pueden derrumbar  ese muro de silencio.

Los ciudadanos,   buscan a los otros

para en la unión  puedan derrocarlos,

pero, por el fanatismo

nos hemos convertido en un desierto

de ideas y de luchas.

Hasta que no aprendamos a cantar juntos

gota a gota se van llevando

los lamentos.

 Veo y afirmo

al frente de estos  gemidos

no tenemos por ahora

un camino para avanzar.

 

 

 

 

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